MANUAL ÉTICO HACKING (1 DE 20)
LA ÉTICA HACKER DEL TRABAJO
Parte 2
ÉTICA HACKING PARA SER UN HACKER BUENO Y NO UN CRACKER; APRENDER ES PODER
No deja de ser una consciencia tan profunda y presente la cual la ética protestante se ve como una forma natural de la humanidad. Ambas la protestante y la hacker son formas desde un punto histórico, singulares.
Desde el punto de la iglesia, los clerigos se preguntaban ¿si hay vida después de la muerte? pero no si hay trabajo después de la vida. Según Dios mismo trabajo 6 días y descansó el séptimo, por lo tanto después de todo el propósito de la vida es? el paraíso sí, oficio no. Se respondía la pregunta ¿Cuál es el propósito de la vida? Afirmando que el propósito es el domingo, descanso.
Los padres de la iglesia consideraron una perdida de gracia el trabajo y por lo tanto tuvieron cuidado en lo que Adan y Eva hacían en el paraíso. Por lo que Agustín de Hipona hizo hincapié en que el trabajo digno de elogio no es esfuerzo, tan solo una afición agradable.
Los hombres de la iglesia anterior al protestantismo entendieron el trabajo, el <<duro esfuerzo>>, como un castigo. Si uno no se comporta bien en esta vida la idea era el --duro trabajar--, estar condenado a trabajar incluso en la siguiente. Y pero aún, ese trabajo, para la iglesia protestante, será por completo inútil.
Dante tomó prestada una idea de la mitología griega que mostró en la Divina Comedia. Donde se da forma a una acción que se repite de un lado a otro.
La reforma protestante desplazó el centro de gravedad de la vida desde el sábado hacia el viernes. Reorientó la ideología de una forma tan completa que puso Cielo e infierno al revés. Cuando el trabajo se convirtió en un fin en si mismo sobre la Tierra, a los clérigos les resultó difícil imaginarse el Cielo como un lugar destinado al ocioso perder el tiempo, el trabajo ya no podía ser considerado un castigo infernal.
Johan Kasper Lavater explico en el siglo XVIII que ni siquiera en el Cielo <<Se puede conocer la bienaventuranza sin tener una ocupación, Estar ocupado significa tener vocación, un oficio, una tarea especial y particular a realizar>>. El baptista William clarke simplifico y vino a decir <<a fin de cuentas, un taller>>. Una novela que representa muy bien la ética protestante que caló hasta el fondo de nuestra imaginación fue la del escritor Daniel Defoe, Robinson Crusoe (1719), escrita por un hombre formado como predicador protestante. Naufrago en una isla, no lo tiene fácil, debe trabajar sin descanso. Es un protestante tan ortodoxo que ni tan solo descansa el domingo, observa la semana de siete días. Salva a un aborigen de sus enemigos, le llama Viernes, le enseña la ética protestante y luego le dedica un elogio <<Nunca un hombre tuvo un sirviente más fiel, afectuo y sincero, siempre dispuesto y ocupado; sus afectos más intimos estaban unidos a mí, como los de un hijo a su padre>> de esta manera describe a la perfección al ideal ético del trabajador. En Vendredi, adaptación satírica de la novela de Dafoe hecha por Michel Tournier en el siglo XX, la conversión de Viernes a la ética protestante es más completa. Le impone un trabajo absurdo y este no se enfada con aquel trabajo imbécil. Además de trabajar con mucho ardor, ponía incluso una especie de alegría.
El trabajador se ha convertido en un auténtico héroe.
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